martes, 4 de septiembre de 2007


Extracto!!
"....Decenas de alas de volátiles vírgenes católicas, sometieron con dura hacha el sentir de mi mente; merodearon en mi ecosistema como si hubiesen sido insectos virulentos, cuales tabanitos de verano. Se movieron libremente sobre mi cabeza; batieron las extremidades de su cuerpo frenéticamente, levantando vientos helados, los cuales poco a poco comenzaron congelar mis pensamientos. Estas vírgenes eran místicas sin duda alguna, y muy extrañas, por decir lo menos. Físicamente se veían frágiles e inocentes, mas no lo eran, por el contrario tenían un esqueleto firme y poderoso, y una profunda mirada de la vida.
Se movieron libremente sobre mi cabeza, y burlescas, muchas veces se rieron de ellas mismas; entre ellas otras tantas; e irremediablemente, siempre se rieron de mí.
Pero no me entregue fácil, puedo enfatizar en mi lucha y defensa y decir que todos mis planteamientos fueron relevantes, contestatarios, sencillamente inteligentes. Y mientras más me defendí, mas sentí la fuerza de la invasión, qué abrumada me sentí cuando no tuve otra opción que agachar la cabeza y simplemente decir ¡acepto!
Pero luche, juro que luche, con toda la fuerza que contuvo mi alma, luche con toda mi precaria imaginación, y trate de ser quien yo creí que debía ser, también dispuesta a tener que declinar con orgullo si la meta se percibía inalcanzable.
De pronto, misteriosamente, el color de sus alas se deshizo como el rubor melancólico de ciertos atardeceres ‘’y la asquerosa textura del envoltorio de los perros recién paridos’’. Su cuerpo cayó al suelo, hecho trizas, y el recuerdo helado de sus movimientos, paso rápidamente. Aun no se en que situación me encuentro, podría decir que estoy en una especie de limbo perpetuo y torturante, y es esta dimensión de la ignorancia la cual me hace levantar la gacha cabeza y coger con dificultad un poco de aire, de esos aires que dan alegría, para poder decir libremente cuanto lo siento, no soy quien alguna vez ya fui; la esperanza de una vida perfecta hoy no la tengo y simplemente me he equivocado tanto, que ya ni yo misma soy capas de perdonarme.
Acepte algo que me haría polvo, y que solo duraria un instante, pero no cualquiera, si no de esos instantes que te joden el resto de la vida y que por siempre se alojan en la conciencia, todo por la debilidad de la inconciencia humana. Y cuando la catástrofe ya estaba encima, aplastándome, juro que no pude mas que ser indigna e incorrecta, porque hay algo que se llama supervivencia y yo si que se lo que es eso. Y a decir esto no pretendo justificarme, por lo demás, los errores se pagan en vida, y las justificaciones, por lo menos esta, agravan las faltas. Fue por eso que dije acepto, fue por eso que decidí condenar mi mente. Es cierto que no habrá día en que no me arrepienta de aquello. Y sé que, precisamente ese es el precio..."


Nico

No hay comentarios: